A partir de hoy (No más) . . . . . . . . . .

Al abrir los ojos su cuerpo se atravesó entre mi vista y el reloj. . . . . . no me era urgente saber la hora pero tampoco era mi deseo observarla. Ella permanecía ahí, en mi cama, aún dormida y con su rostro hacía el mío.

No, de ninguna manera es indigna, al contrario. . . siento que yo soy quien no la merece. Quise acercarme y rozar su rostro con mis manos, no pude. Pensé en abrazarla, en tomarla entre mis brazos y decirle “Buenos Días” con un ligero roce de mis labios contra los suyos. . . . . tampoco me nació.
Ella ha aparecido varias mañanas a mi lado, ha permanecido a mi lado por un tiempo y hasta ha mostrado grandes esperanzas de que esto funciones y sea duradero. . . . . . . . . yo en cambio no dejo de pensar en ti.

Se que soy infame, un despojo de hombre que no la merece. . . . pero ella me ama.

Sabes, he llegado a pensar que es mejor que tu: no grita, no le gusta discutir, es madura para conversar, no ronca y hasta cocina mejor que tu. . . . . . . . pero a quien amo es a ti.
¿Cómo le explico al corazón que es mejor mi actual compañía? ¿Cómo con tanta historia vivida a tu lado?

Me levanto de la cama y me dispongo a preparar el desayuno: unos huevos con jamón. Ni bien he sacado el jugo de la nevera cuando escucho su melodiosa voz “¿Ya despierto amor. . . . que quieres que te haga de desayunar?”
- Estas medio dormida. . .vuelve a dormir, yo me preparo algo – contesté.
Se levanta aún ignorando mi comentario y sin hacer algo más que lavarse las manos se dispone a preparar el desayuno. . . . . mientras yo tomo asienrto para admirar sus movimientos en la cocina, luce tan linda aún recien levantada de la cama.

Tomo un trago del vaso que previamente llené con jugo y, mientras pienso en ti, no dejo de preguntarme ¿Si ella es mejor que tú. . . . . . qué es lo que extraño de ti?. . . . . . . . . . . . .no encuentro la solución, simplemente mi mente sabe que lo mejor que puedo hacer es permanecer con ella, mientras mi corazón me pide que vuelva a ti.

De pronto su mirada se cruza con la mía, su rostros se acerca al mio y con un leve roce de sus labios con los mios descubro el paraíso al que me transporta con sus besos, apunto estaba de permanecer en él pero unas palabras suyas me trajeron de vuelta a la realidad
-¿Unos hot cakes esán bien de desayuno? – Preguntó
- Lo que tu quieras – Le respondí sin titubear, para después balbucear: – A partir de hoy, lo que tu quieras. . . . . . . . .

Lo siento, ella merece toda mi atención y así lo haré.

No, no te he olvidado. . . . . . pero a partir de hoy ocuparás el lugar que tu decidiste ocupar el día que saliste por esa puerta: serás solo alguien mas.



*** Se que lo leerás, y también se que esta vez si comprenderás ***

A ti, porque hasta hoy siempre había sido así