martes, marzo 29, 2005

Nuestro Destino. . . . . . . .

¿Que papel juega el destino en nuestras vidas?

¿La casualidad existe?

Sin duda estos dos amigos jugaron mucho el día que te conocí. . . . .

Recuerdo el día como si hubiera ocurrido hace unos momentos: yo estaba en lo mío como siempre, buscando en el periódico alguna nota interesante para entretenerme el ser. No buscaba asesinatos ni robos o asaltos, buscaba algo emotivo, alguna buena nota que cambiara mi sentir.

Sentado en la banca del parque, a 2 cuadras de mi casa, trataba de realizar una lectura reparadora del ánimo que me aquejaba. El diario no ayudaba, pues el amarillismo y los tintes trágicos de las notas solo me fastidiaban y me instaban a odiar a semejante redactor que permitió tal desperdicio de palabras.

Apunto estaba de claudicar y de emprender la retirada cuando una gota me cambio el rumbo. Una pequeña gota que mojó mi rostro y a quién descubrí como la exploradora del gran ejercito acuoso que se aproximaba; la lluvia no había amenazado, simplemente apareció sin previo aviso. . . .Intenté con la vista encontrar un refugio del chubasco que empezaba a invadir la ciudad, y lo encontré próximo bajo el techo de una cafetería que frecuentaba. No quise entrar, no al menos con lo empapado que ya estaba.

Más gente igual que yo buscaba refugio bajo el mismo lugar. De pronto lo inesperado, una chica (la más linda que jamás había visto) apareció corriendo con dirección a la cafetería. Por unos momentos el tiempo corrió tan despacio que pude casi memorizar cada detalle de aquella imagen celestial que mis ojos admiraban: su falda bajo la rodilla meneándose víctima de su movimiento apurado, su cabello mojado bailando al ritmo que marcaban las gotas de lluvia al tocar el suelo, sus tobillos perfectos, su taconeo preciso y sobre todo ese rostro angelical que prevalecía aún sobre el maquillaje corrido.

Fue el destino el que quiso que trastabillaras al tratar de frenarte, y que rompieras mi saco al apoyarte en mí. Yo te abracé para detenerte, y en ese momento supe que ya no quería abrazar a nadie más, supe que ya no querría soltarte de entre mis brazos. . . . . . . .

El resto tú lo sabes. Has fincado junto a mi una de las historias de amor más bellas que jamás se hayan contado, hemos compartido cosas que solo tu y yo sabemos, pero sobre todo hemos sido capaces de convertir una casualidad en una realidad.

Tenemos muchos recuerdos juntos, yo tengo muchos recuerdos tuyos. . . . . pero hay algo que nunca olvidaré. . . . . . . Nunca olvidaré esa banca, ni ese periódico, ni esa gota ni la lluvia. Nunca olvidaré ese techo que nos abrigo juntos por primera vez la tarde que te conocí.

A ti, porque siempre ha sido así.

Se que lo leerás, pero nunca lo sospecharás

lunes, marzo 28, 2005

Promesas. . . . . . . . .

Por fin de vuelta, el alejarse un poco de todo siempre resulta provechoso. . . . . .

“Estaba decidido a aprovechar la majestuosa sombra que ofrecía aquel roble monumental. Se que lo típico hubiera sido nadar un poco en las aguas frescas del río, sin embargo, mis ganas de seguir con mi lectura (interrumpida por varios días) así como lo apetecible de la sombra mencionada me hicieron tomar una decisión.

Me dispuse a recrear mi mente dejando volar mi imaginación, usando como motor las letras inspiradoras de mi más admirado autor; aún tenía muy presente la parte de la historia en donde había de continuar, así que bajo el roble, sintiendo el viento en mi rostro e inspirado por los bullicios de la naturaleza comencé con mi lectura.

Me sentía a gusto, relajado, la paz en mi ser solo era livianamente mermada por mi imaginación viajando hacia donde el pensamiento plasmado del autor me transportaba. De pronto unas palabras que no debí leer:

“. . . . . .Quién no teniendo ya fuerza para seguir con la batalla simplemente se abandonó a la suerte del caballero aquel que, aceptando la superioridad del enemigo, va a su encuentro con la misma muerte, pues aun siendo ese el destino debe afrontarlo con gallardía.

Previamente pasaron ante él todos los momentos de felicidad, los momentos en que su amada le juraba amor eterno y él le prometía volver pronto a desposarla. . . . . . “

Después de esas líneas ya nada fue igual. . . . . . . . . . cerré el libro, lo puse en el césped y cerré mis ojos. La imagen de tu rostro rápidamente invadió mi pensamiento, y yo, que consentía tal acontecimiento solo me quede disfrutando de la bella sonrisa que en mi imaginación tenías.

Recordé rápidamente las promesas que nos hacíamos cuando estábamos juntos y me di cuenta que eran promesas como las del protagonista del libro. Promesas que no se cumplirían. . . en la historia él no cumplirá lo prometido a su amada porque esta apunto de la muerte. En nuestra historia tu y yo no cumpliremos nuestras promesas porque así lo hemos decidido.

De nuevo ya estoy extrañándote. . . . . . con el tiempo he aprendido a disfrutar el recordarte, las cosas entre nosotros no funcionaron, pero dejaron un recuerdo en mi que no siempre es doloroso. Nuestro tiempo juntos es algo de lo que nunca estaré arrepentido, pero sin duda que desearía que se hubiera mantenido hasta el día de hoy.

Te sigo amando con la misma intensidad que cuando más. Te sigo deseando como el náufrago desea llegar a tierra firme y te sigo esperando como si en cualquier momento fueras a regresar.

Se que no volverás, hace tiempo que lo se; pero mi corazón ha decidido fincar una ilusión cimentada en el deseo. . . . . y yo no me siento capaz de desengañarlo.

Aquí seguiré, esperando que un día regreses para cumplir las promesas que un día hicimos.

Mientras tanto se feliz amor mío, se feliz con quién tu ames.”

Se que lo leerás pero nunca lo sospecharás. . . . . .

jueves, marzo 17, 2005

El café y las estrellas. . . . . . . .

“Hoy mirando al cielo me di cuenta de que la estrella aquella que solíamos observar estaba más brillante que nunca. . . . . .

¿Recuerdas la primera vez que la observamos?. . . . .


Caminaba como cada noche de regreso a casa, había sido un difícil día laboral y toda mi mente estaba ocupada por la única y enorme idea de descansar. El destino jugo su papel, y lo jugó excelentemente: me hizo recordar que necesitaba comprar un poco de café para el día siguiente (funcionaba como mi motor). Desvié mi camino un poco para acercarme a la tienda más próxima. . . . . .¡Nunca imaginé que por unos pasos mi vida iba a cambiar tanto!

Ahí te vi por primera vez, ahí conocí lo sublime de tu rostro y lo hermoso de tu figura; me impresiono la delicadeza de tus formas y la sutileza de tu sonrisa; quede impactado ante tus angelicales ojos y me conquistó la belleza que todo tu ser poseía. . . . . . Te adueñaste de mí en un instante.

No sabía que hacer estaba encantado por tu majestuosidad; quería abordarte, intentar escuchar tu voz, pero no me atrevía a dirigirme a semejante deidad. . . . . luego, de nuevo el destino contribuyó en este idilio: te distrajiste, la ocasión perfecta para mí embestida; un choque accidental (premeditado por supuesto), una disculpa y un ‘¿puedo invitarla a tomar algo?’ fueron el inicio de una buena noche.

Al principio me sorprendió que aceptaras mi invitación (ya después me confesarías que tu también pusiste de tu parte en el choque), dudaba que me vieras con otros ojos que no fueran los de un extraño reparando el incidente. Recuerdo todo lo que charlamos esa noche, absolutamente todo.

En un momento te pedí que miraras el cielo, y que junto conmigo contemplarás la bella noche que la naturaleza nos había regalado, estaba llena de estrellas y con una gran luna asomándose a contemplarnos sentados en esa banca. . . . . . . no pude más y te lo dije:

-te regalo una estrella, la que tu quieras, las más brillante

-¿la que yo quiera?-preguntaste

-si, la que mas te guste

-pues quiero esa – dijiste mientras señalabas una.

Esa noche te dije que al ver esa estrella yo me acordaría de ti, pues era tu estrella, la que tu habías elegido. Solo sonreíste, te negaste a contestar algo ante tal muestra de cariño y atrevimiento.

Tuvieron que pasar 2 meses para que mi comentario tuviera la contestación esperada:

-Cada noche-me dijiste- cuando yo mire esa estrella yo también pensare en ti, pues tu me la has regalado.

Con gran dicha escuche esas palabras, mismas que ya no pude borrar de mi mente. Era la señal de que mi amor por ti era correspondido. . . . . . . . . . . . esa noche prometimos que viendo esa estrella estaríamos juntos aunque la distancia se interpusiera entre nosotros. . . . .

Hoy las cosas son distintas. El tiempo ha apagado la llama del amor en tu corazón, el cariño y la pasión se han extinguido tanto como la luz de aquella estrella, luz que hoy, como hace tiempo no lo hacía, brillo con enorme intensidad.

Al verla brillar creí que tal vez tu también estarías viéndola y tal vez por un momento (quizá menos que un instante) te acordarías de mi como yo de ti.

Mire tu estrella largo tiempo, recordé los maravillosos momentos que pasamos juntos bajo su luz. . . . . . . . . de pronto vino a mí un pensamiento: ¿y si la estrella brilla solo para ti? ¿y si está brillando para iluminar el nuevo amor que quizá ha llegado a tu vida?. . . . . . . . .

No pude seguir viendo tu estrella, te imaginaba en brazos de alguien más y me dolía. Decidí entrar a mi casa, me serví un café y me senté a reflexionar: yo te regalé esa estrella, no puede brillar para alguien más que no seamos tu o yo.

Quizá brilló para que los 2 volteáramos a verla, quizá tu igual que yo ya estás pensando en mi. . . . . tal vez si, tal vez no. Mientras disfruto mi café, pensando que fue por comprar café que te llegué a conocer; que fue por comprar café que viví los días mas bellos de mi vida.”


Se que lo leerás pero jamás lo sospecharás. Te amo

Pensando en ti. . . . . . .

“Aquí todo sigue igual que antes. . . . las calles están en donde mismo, las banquetas siguen estando ahí. Los árboles han crecido un poco e incluso algunas casas han cambiado de color, pero nada significativo. Algunos vecinos se han mudado y otros han llegado, pero se mantiene la esencia del barrio: las casas pintorescas y alargadas y el constante bullicio de los niños jugando en la calle.

La casa no la he querido modificar, todos los detalles están casi como los dejaste. Mi forma de vida ha evolucionado a ser un poco más como tu deseabas que fuera, pero en esencia soy el mismo.

El cuadro que tanto odio, pero que a ti te gustaba, cuelga de la misma pared donde tú lo pusiste al comprarlo. El espejo donde te mirabas cada mañana sigue ahí, frente a nuestra cama, solo que ahora luce muy triste sin reflejar tu figura.

Los muebles están donde tu querías que estuvieran, las cortinas siguen siendo del mismo color (tuve que renovarlas), compre la mesa de centro que querías que tuviéramos y la acomode pensando en donde la pondrías tu. . . . . . hasta la puerta sigue teniendo la misma chapa.

Sigo durmiendo del lado izquierdo de la cama, respetando el lado derecho que siempre preferiste; hago mi vida como si tú aún fueras parte de ella.

Como verás todo esta igual que antes, he tratado de dejar las cosas como si en cualquier momento fueras a entrar por la puerta. Sigo esperando tu regreso. . . me ilusiona el que recapacites y decidas emprender una nueva aventura a mi lado.

Se que estás con alguien más, se que tal vez te merece más que yo. . . pero también se que nadie en este mundo te está amando con la misma intensidad que yo. Seguramente pensarás que no tengo derecho a decirte estas cosas, que tuve mi oportunidad y la perdí, que no te trate como merecías. . . . . . . .lo que no sabes es lo difícil que es tener que vivir sin ti después de haber conocido la dicha que es tenerte a mi lado.

Traté de olvidarte al comienzo, pero muy pronto descubrí que era imposible sacarte de mi mente. Hoy trato de vivir con tu recuerdo, enalteciendo lo hermoso que fue compartir vida contigo, y añorando los besos y abrazos que me hacían tocar el cielo.


Se que te he perdido, se que amas a alguien más. . . . . pero también se que ya nunca te dejaré de amar.”

miércoles, marzo 16, 2005

Lo que nunca te dije. . . . . .

La contienda trasnochadora terminó sin definir un triunfador. La equidad existente entre las fuerzas no representa la realidad de tan peculiares guerreros, sin embargo si manifiesta el continuo afán de uno de los bandos por no salir dañado.
Ya vendrán mejores tiempos en que los tendremos de anfitriones; ya llegará ese día en que con gloriosa dicha hondearemos nuestra bandera en su terruño.

"El clima hoy ha contribuido a que mi letargo de las auroras se expanda hasta media mañana. Sigo sin poder dormir, es solo la sensación de calidez que mis sabanas transmiten. Estando en mi cama he comenzado a recordar los momentos que pasabamos juntos en ella. . . . pero no solo aquellos momentos de entrega fisica, sino por le contrario he puesto más énfasis en los instantes que compartíamos un alma dividida en 2 cuerpos.

Hoy que ya no estás conmigo tengo que confesarte algo que nunca te dije. . . . . . . . . . . siempre me gustó verte dormir.
Si, solía contemplarte por horas acostada en nuestra cama, me gustaba ver lo hermosa que lucías, lo bello de tus ojos cerrados, lo hermoso que tus labios entreabiertos y ese zumbido mientras respirabas que me parecía música celestial.
Disfrutaba viendote descansar, congratulandome de lo linda que era mi mujer y de lo afortunado que era por tenerte a mi lado. Siempre supe que era afortunado, siempre supe que no podría vivir sin ti, nunca dude de que te amaba. . . . . y sin embrago nunca te lo dije.

Nunca te dije que cada noche mientras dormías te tomaba entre mis brazos solo para sentir que no eras un sueño, nunca te dije cuanto me gustaba acariciar tu cabello y tu rostro, nunca te dije que más de una noche te bese la frente elevando una oración al cielo porque estabas conmigo, nunca te dije que feliz me hiciste mientras estuvimos juntos.

Nunca me atreví a pedirte que no me dejarás, nunca quise aceptar que mi vida sin ti no iba a tener sentido, nuca quise hacerte saber lo importante que eras para mi. . . . . . . . ¿si te lo hubiera dicho te hubieras quedado?

Ahora siento que es demasiado tarde, el tiempo ha hecho que te olvides de nuestro pasado, pasado que para mi sigue siendo presente. Yo sigo estancado en tu partida, y aunque el tiempo ha transcurrido yo sigo pensando que fue ayer cuando saliste por esa puerta, la misma puerta por la que espero que algún día regreses.

Se que buscas empezar una nueva vida, una mejor; pero yo sigo ilusionado con que algún día me extrañes y regreses a ver que ha pasado conmigo.
Yo no he cambiado en mucho. . . solo que si volvieras ahora si te valoraría, ahora si te diría lo que me haces sentir y nada me callaría, te llenaría de caricias como jamás nadie lo ha hecho, te tomaría entre mis brazos y ya nunca te dejaría ir, te besaría no solo con la boca sino con el corazón, y mis lagrimas se derramarían por ultima vez, pero en esta ocasión de felicidad por verte de nuevo. . . . . . . . . . . . . pero solo son sueños, tu no volverás.

Y yo en mi cama, pensando en ti solo deseo saber una cosa para terminar de morir en vida: ¿ya me olvidaste?

¿Cómo es que después de amar tanto has podido sobrellevar tu vida?. . . . . . . yo no puedo. Eres una persona que se clavo en mi mente y en mi corazón, y el amor que despertaste en mi ya nunca morirá.

Y como hoy te amo siempre te amé. . . . . . . . . lo malo es que nunca te lo dije.

Pero amandote como te amo. . . . . . . ¿como poder vivir sin ti?"


Se que lo leerás pero jamás lo sospecharás. Te amo

martes, marzo 15, 2005

Yo fui el que te perdí

Martes, una gran necesidad de escribir me ha invadido. Quizá fue la repentina aparición de mi ventana al mundo, quizá es porque te estoy extrañando como nunca. . . .

"Durante los primeros días sentí que tu adiós era pasajero, que quizá, como en otras ocasiones, regresarías para remediar las cosas. Así estabamos impuestos, a pelear y reconciliar. . . . . . .
La verdad es que yo creí que todo se arreglaría; quizá fue por eso que sufrí tanto al ver pasar los días, al ir cambiando el sentimiento de seguridad por un miedo a perderte definitivamente. Al principio cada día que pasaba era un día menos que faltaba para verte de nuevo. . . pero con el paso del tiempo, cada día que quedaba atrás se convertía en un verdadero tormento.

Poco a poco mi esperanza fue enfermando, y cada minuto que pasaba empeoraba hasta el punto de la agonía. Al principio traté de ayudarla, traté de reanimarla con dosis profundas de aliento e ilusiones. . . todo fue inutil.
Y un día, sin que me diera cuenta, repentinamente mi esperanza expiró. Ese día comprendí que ya no volverías.

Pase noches muy largas y días aún más largos; actuaba con desgano, sin ilusiones, como un cadaver andando. . . . . un cuerpo sin vida, sin propósitos y sin sueños, todo eso tu partida lo había matado.

No te culpo, se que fui yo quien no te supo cuidar, quien no te dio tu lugar pero, sobre todo, quien olvido lo valiosa que eras. . . . .y vaya que valías mucho.

Nunca pensé que te irías, nunca pensé que tendría que vivir mi vida sin ti a mi lado. Quizá eso fue lo que te alejo de mi, me sentía seguro de tu compañía, sentía que ya no te irías y me olvide de conquistarte continuamente como solía hacerlo.

Ahora quizá estarás en brazos de alguien más, de alguien que te valore, que te aprecie, que te de tu lugar. . . . . . o quizá en brazos de alguien que simplemente te ayude a olvidarte de mi más rapidamente. . . . . . ¿ya me olvidaste?

¿Ya olvidaste las rosas, las cartas, los besos, los abrazos? ¿ya olvidaste las serenatas al pie de tu ventana, los continuos 'Te amo', los susurros en tu oido?. . . . . . . . no creo que lo hayas olvidado, pero seguramente que puedes vivir sin ello.

Y pensar que todo lo que me pedías era un poco de mi tiempo. . . . . . . . . . lo arruine, lo se. Y es algo con lo que tendré que vivir el resto de mis días.

¿Buscar a alguien más para olvidarte? No lo creo, prefiero sufrir la pena de vivir extrañandote, que buscarte en alguien más.

Nuestro tiempo juntos fue bello, pero solo eso fue: tiempo. El amor que nos tuvimos solo en mi ha permanecido; aqui sigo aún amandote, preguntándome cuanto tiempo más tendré que soportar el dolor de tu ausencia.
Te he escrito 81 cartas, todas distintas, todas con la esperanza de que algún día puedas leerlas. Pero si las leyerás todas hallarías en todas algo en común: en cada una de ellas dice cuanto te extraño, cuanto he sufrido desde que te fuiste y cuanto amor tengo para darte. . . ¿lo quieres?

El tiempo no es más que una excusa, y la vida es un gran pretexto. . . . . . . . mi amor por ti es eterno pues el tiempo no lo ha vencido y estoy seguro de que prevalecerá aún después de que se acabe mi vida.

Te amo y siempre de he amarte."


Se que lo leerás, y ni aún asi lo sospecharás. De cualquier modo te amo (Por favor date cuenta, no es necesario que me correspondas, solo que te enteres)

lunes, marzo 14, 2005

Viviendo sin ti

A veces nos preocupamos tanto por quienes nos rodean que se nos olvida que debemos velar también por nuestros intereses. Se que decidiste estar con él, pero no me he de rendir tan fácil.

"¿Porque he de vivir así?. . . . . . . La noche se vuelve oscura, la soledad de mi espiritu me hace sentir un terrible miedo inimaginable para quien solo conoce la felicidad.

Los recuerdos de nuestros días felices han hecho un hueco en mi alma que es imposible de disimular. . .es notorio como me haces falta en cada momento; siento que ahora que no estás conmigo todo el mundo se ha ido también junto contigo, empiezo a experimentar la aceptación, pues hace tiempo que negaba que me hacías falta.

Las lágrimas son cada vez más comunes en mi rostro. Ellas se han convertido en el continuo desahogo de mis males, pero también me han ayudado a recordarte. Si, ellas recorren mi rostro casi con el mismo amor y delicadeza con que lo hacían tus manos.

Mis ojos reflejan el cansancio de un dia pesado, pero más que eso muestran lo dificil que es continuar peregrinando por este sendero sin ti a mi lado. Eras mi luz, la que iluminaba el recorrido. . . ahora siento que es inutil avanzar hacia cualquier lado.

Toda mi vida creí que sería feliz al conocer a una mujer como tu. . . . . . pero nunca pensé que no sería merecedor de alguien así, y mucho menos lo dificil que sería vivir con ese gran estigma.
Debo de acostumbrarme a estar sin ti, aunque no dudo que sería más fácil acostumbrarme a no respirar.

Te amo, siempre lo he sabido, y es precisamente ese amor lo que me hace creer que algún día volverás. Se que solo sueño. . . ¡pero es que es tan hermoso soñar contigo!

Deseo que regreses, que estes conmigo, que te unas a mí en este eterno sentimiento. . . . . . . que lo dejes a él y voltees a verme a mi."

Se que lo leerás, y aún así no lo sopecharás. . . . . . . te amo, de eso estoy seguro.

viernes, marzo 11, 2005

Viviendo

Viernes, esta semana se ha ido algo rápido.
La soledad y la tristeza son mis eternas compañeras, ni me incomodan ni me alientan, simplemente me acompañan a todos lados.

En ocasiones los sueños son premoniciones de cosas que han de pasar. Otras veces simplemente son visiones extrañas. . . . . . . . de mis sueños, aquí está uno de los inolvidables:

“Vagando por las inmediaciones de la cordura me encontré con este peculiar personaje. . .sus ojos reflejaban la alegría de vivir tranquilamente, a su gusto y antojo; Pareciera como si el sastre que da la vida le hubiera confeccionado un traje a la medida.
-¡Buenos Días!-le dije
-¡Buenos y maravillosos días tenga usted también!-me contestó.

En ese momento no hice más que sonreír; no era mi intención, sin embargo mi sonrisa delataba la burla que dentro de mí hacía de este hombre.

-Se que vienes a buscarme-me dijo con un tono algo serio.
-No he venido buscando a nadie, solo pasaba por aquí y lo mire-le aclaré

-Todos vienen a buscarme-siguió hablando ignorando mi respuesta- todos quieren saber cual es el secreto de mi alegría, quieren saber como vivir como yo, sonriéndole a todo el que pasa por aquí.
¡Tontos! Creemos que buscar es el primer paso para encontrar; nos olvidamos que cuando alguien busca algo es porque no lo tiene, y si no lo tiene es porque no lo merece. . . entonces, si no merecemos algo ¿con solo buscarlo lo vamos a encontrar?

-Para eso se busca, para encontrar-lo interrumpí.

-No todas las búsquedas terminan encontrando algo, pero eso si: todas las búsquedas dejan enseñanzas.
Quizá hoy estas palabras no sean más que basura para tus oídos, aburrimiento proveniente de una mente trastornada. . . pero mañana, cuando lo entiendas lamentarás no haber querido escuchar desde la primera vez.
El hombre en su eterna búsqueda de la felicidad, pasa por alto el más importante detalle. Para encontrar la felicidad hay que merecerla.
La felicidad no es solo una mezcla de sucesos favorables, es más que eso. Para ser feliz tienes que hacer feliz a los demás. . . solo con humildad y empatía el hombre puede ser feliz.

-Pero no entiendo, de que me está hablando-lo interrumpí

-Tus oídos están prestos, pero no así tu alma y tu mente-me dijo con tono triste- Ese es el mal del que adolecen todos los humanos. Se sienten dueños del mundo que les fue prestado. Quieren sentirse Dios para encubrir su enorme complejo de inferioridad.
El cuerpo no es más que una prisión del alma. Preocupados deberían sentirse por enriquecer su alma, que es lo único que prevalecerá.
Una última cosa. . . piensa en tu prójimo, ayúdale a ser mejor, al hacerlo estarás haciéndote mejor tu también, y ambos estarán mereciendo un poco de felicidad.

Me sentí muy extraño. . . ¿estaba frente a un anciano decrepito y senil, o en realidad era un sabio aconsejándome?
-Dime más, ¿Cómo puedo ser mejor?-le pregunte
-Es tarde-me dijo- es hora de que vuelvas a envolverte en tu mundo de rutinas y costumbres. Quizá algún día me entenderás y podremos al fin charlar inteligentemente.

-Dime tu nombre al menos- le pedí

-Yo soy quien todos buscan pero muy pocos encuentran

-¿Eres acaso la felicidad?-le pregunte en tono de burla

-Abre lo ojos-me dijo-Es hora de despertar. . . al despertar quizá me recordarás, quizá no. Pero de una cosa estoy seguro, si sigues pensando así toda tu vida quizá esta sea nuestra primer y última conversación. . . . . ¿Qué quién soy? Soy la plenitud. . . . . . . . . . . “

"La Felicidad es mas que una serie de eventos favorables, es la busqueda del bien de los demás. La plenitud es ser feliz con lo que se tiene"

**Se que sigues leyendo. . . y aún no te imaginas que te amo



miércoles, marzo 09, 2005

Y aún no te enteras. . . . .

Nuevas aventuras se asoman en el horizonte. . . la lluvia de nuevo ha provocado mi desgano hacia mis compromisos.
"Apareciste en mi vida y abriste una brecha en el paisaje, hiciste a un lado la oscuridad que siempre me ha rodeado y has dejado pasar un pequeño rayo de luz.
Cierto, no eres más que una posibilidad, un numero en la distribución probabilistica de este loco mundo, no eres más que un sueño o una fantasía. . . sin embargo siendo solo eso ya has cambiado mi vida. Empiezo a creer que vale la pena vivir; comienzo a pensar que sonreir a la gente no es un reflejo de como me siento sino de como me gustaría sentirme.
Se que no estás sola, se que estas feliz con él a su lado. . . incluso se que él es feliz contigo a su lado. Eso no detiene a mi mente para empezar a idear, eso no ha sido obstáculo para soñar con ser yo el que este a tu lado.
Pensar en ti me hace sentir increiblemente feliz, me haces volar cerca del cielo, provocas en mi los mas puros y limpios sentimientos. Eres dueña de mi razón, de mis sentimientos y hasta de mi alma. . . . . . y aún no te enteras.
¿Y él? no puedo tan solo olvidarlo, esta a tu lado todo el tiempo (¿y quien no lo haría?) eres el tipo de joya que Dios hizo para ser vista, y el goza mostrandote ante todos.
¿Algún día serás mía? tal vez, mas que un talvez es un ojalá. El que seas mía algún día se ha convertido en la motivación de cada mañana; el primer pensamiento al despertar es para ti, la ultima imagen antes de dormir es tu rostro, y durante el día es solo pensar en ti.
Y aún no te enteras. . .
Podría escribirtelo frente a tus ojos y no lo verías, tus ojos estan cegados por el amor que sientes hacia él. . . lo se, siempre lo he sabido, tu amor por él es grande, casi tan grande como el que yo siento por ti.
No hago otra cosa que pensar en ti, y nada me gusta más que hacer planes contigo, planes que no dejan de ser sueños, pero eso si, sueños muy lindos. . . ¿quieres soñarlos junto conmigo?
Si supieras de lo que soy capaz por ti podrías darte cuenta de que tan grande es el amor que has despertado en este pobre corazón; las cosas no van tan mal como solían ir, pero al caer en la realidad y verlos a ustedes 2 juntos siento que un rayo me parte el alma en mil pedazos.
Verte feliz es lo unico que me alienta. . . . Y aún no te enteras.
Cada vez que puedo verte sin él a tu lado vienen a mi mente los pensamientos mas dulces y cariñosos que pudieras imaginarte. Quisiera poner mi oido en tu pecho y poder escuchar el ritmo de tu corazón, al hacerlo lo sincronizaría con el mío.
Quisiera prender en mis brazos tu bella cintura, y lograr que el tiempo pase lento para ambos. Me acercaría a tu boca y con el simple roce de tus labios con los mios me llevarías directo al cielo envuelto en una nube de amor descontrolado. . . Y aún no te enteras que te amo.
Pasará el tiempo, quizá sospecharás pero nunca darás por cierto este sentimiento que en mi aflora. . . no te angusties amada mía, que si es necesario toda la vida te espero. Aquí esta tu enamorado, el mas ferviente de todos, el que por ti daría todo o nada si asi se lo pidieras.
Y aun no te enteras. . . "
"Tu ibas con el, yo iba con ella. . . jugando a ser felices por desesperados por no aguardar los sueños, por miedo a quedar solos. . . . . . . y es que ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja te hace escojer con la cabeza lo que es del corazon"
Lo mas triste es que seguramente lo leerás y nisiquiera lo imaginarás

lunes, marzo 07, 2005

¿Que si me duele?

“La vida no es más que un montón de situaciones, personas que aparecen y desaparecen; unas duran más que otras, pero siempre es igual, simplemente después de un tiempo se van de tu lado.

Una de esas fuiste tú. Al conocerte creí que estarías junto a mi mucho tiempo. . . . . .
Pasamos momentos muy felices, no lo niego, pero también me hiciste sentir desdichado con tu partida. Tu presencia en mi vida marcó una línea difícil de borrar.

Hoy no hago más que extrañarte, mi vida se me pasa pensando en el tiempo que pasamos juntos, y en lo dichoso que me sentí en esos días. La verdad es que nunca te valore tanto como ahora que no estas conmigo.

Si me vieras ahora te darías cuenta de que soy una mejor persona que cuando te fuiste, te darías cuenta de que he madurado y hasta he pensado en formalizar con alguien. . . . . . . pero no estás más aquí. Tantas veces me pediste que cambiara y solo lo pude hacer cuando ya no estás aquí para notarlo.

Es difícil entender como mi vida sigue girando en torno a ti aunque ya no estas a mi lado. En las mañanas que me visto, lo hago pensando en si te gustará como estoy vestido; me pongo el perfume que tanto te gustaba que usara, uso el reloj que me regalaste en aquel aniversario y hasta peino mi cabello como a ti te gustaba. Así como de mi mente sigues siendo la duela de mi corazón.

Otras mujeres han querido entrar en mi vida, pero al compararlas contigo siempre quedan mal ante mí. Creo que te has convertido en alguien insustituible, en alguien a quien no pretendo olvidar.
El tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos, creo que te sorprenderías de verme, aunque tal vez mas sorprendido estaría yo de verte a ti. ¿Te sigo amando? Si. ¿Por qué lo acepto? Porque es difícil ocultar la alegría de haberte conocido. . . . . . . . .aunque de la misma forma es difícil soportar la amargura de extrañarte cada vez más. . . . . . ¿Qué si me duele? Mucho, pero no tanto como duele el saber que yo fui el culpable de tu partida.

He cambiado, ya no soy el de antes, sin embargo es lo menos que podía hacer. Se que no volverás y no me importa, pues he decidido esperarte aunque en esa espera se me vaya la vida. . . . . . . . .la vida que nada vale si no estas conmigo para vivirla.”

viernes, marzo 04, 2005

La Despedida. . . . .

Viernes, ulitmo día de la semana laboral (al menos para mi), los antiguos espiritus del mal han regresado; no se con que fin pero lo han hecho.
Quienes quisieron hacernos daño hace 3 años han vuelto. A mi no me pesa, sin embargo algunos no pueden con esa carga. . . . . . . . creo que solo nosotros maduramos.

Las despedidas no siempre son malas, pues marcan también el inicio de una nueva etapa. Lo malo es la ausencia que acompaña al adiós. . . me esta pesando mucho.

"Te digo adiós, y acaso te quiero todavía. La verdad es que no creo poder olvidarte, pero te digo adiós. En realidad no se si me quisiste, tampoco se si te quería. . . . tal vez fue simplemente que nos quisimos demasiado los dos.

Pero es que este cariño triste, apasionado y loco me lo sembré en el alma para quererte a ti. . . . . .ya no se si te amé mucho, ya no se si te amé poco, lo que si se es que definitivamente ya no podré nunca volver a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo, y el corazón me dice que ya no te olvidaré. . . . . . pero al quedarme solo, sabiendo que te pierdo, siento que empiezo a amarte como jamás te ame.

Y es que te digo adiós, y acaso con esta despedida mi mas hermoso sueño tiene que morir dentro de mi. Si, te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida me la pase pensando en ti

Y pensar que extraviamos la senda milagrosa donde se hubiera abierto nuestra ilusión, y pensar que pudimos en una onda secreta de embriaguez, deslizarnos valsando un vals sin fin por el planeta.

Y pensar que lo que pudo haber sido ya no será. . . . . . y con solo pensar ya te empiezo a extrañar."

A ti, porque siempre ha sido así.

martes, marzo 01, 2005

Mi mujer perfecta. . . .

Porque he debido reconocer la amistad de entre las enemistades; porque tuve que seleccionar las palabras correctas, porque supe escuchar solo lo útil de las conversaciones, pero sobre todo: porque tengo memoria y recuerdo el daño que nos hizo.

Por todo eso gracias a esas personas que estuvieron ahi cuando las necesite.

No todo en la vida es melancolía, y aunque el reflejo de mi alma sea gris tambien puedo reír.

"Todos los días la miraba, no se si ella se dio cuenta desde el principio, pero desde que llego a esa tienda me enamoré de ella.
Siempre vistiendo a la moda, siempre arreglada; todo se le veía bien. Yo no podía mas que admirarla.

Al salir al trabajo lo hacía mas temprano, quería poder estar unos minutos contemplando a la mujer que me había robado la tranquilidad. Al atardecer la observaba mientras bajaban las cortinas de acero de la tienda.

Después de mucho pensarlo me acerqué; había pasado días practicando mi discurso y sin embargo no fue necesario.
Al ver que me acercaba ella me interrumpió abruptamente con un -'¿Que va a llevar?'. Sin titubear inmediatamente te respondi -'Nada, yo solo quiero seguir admirándola'. Noté que se sonrojaba, sin embargo su postura no cambio, se quedo inmóvil talvez de la sopresa de mi comentario.
Me sentí un poco mal por sonrojarla, así que me di la media vuelta y me fui.

Esa tarde note que me estaba esperando, al parecer sabía que regresaría por el mismo camino por donde me había marchado. Estaba justamente igual que cuando me había marchado. . . incluso sospeche que se sonrojó de nuevo al ver que me acercaba.

Hablamos un poco, me atreví a invitarla a salir. . . no podía, debía quedarse esa noche en la tienda.
Así empezó una historia de amor, la más grande que se haya contado. No salíamos, era presa de la tienda. No tenía día libre, todo el tiempo trabajaba. . . eso nunca fue impedimento para mi, pues todos los días estaba ahí para hablar con ella un momento.

Las demás empleadas nos miraban con asombro (envidia creo yo), no se explicaban como un amor tan grande podía crecer ante semejante adversidad.

Ella me contaba lo triste que era estar enjaulada por paredes de cristal. Lo triste que era ver pasar la vida sin participar en ella.

Así que lo decidimos, yo la ayudaría a escapar. Quise pedir ayuda a mis amigos, todos se negaron, ninguno entendía como podía estar enamorado de esa mujer. . . . . . . . . . de esa mujer hecha de cartón-piedra.

Una mañana rompí el cristal, la tomé y corrí hacia mi casa. Todo su cuerpo temblaba en mis brazos y ,aunque con miedo, sonreía para agradecerme tan noble gesto de amor.
La senté en mi sillón y me senté frente a ella. La adrenalina aun corría por todo mi cuerpo, y mi corzón se aceleraba de tener por fin junto a mi al amor de mi vida; ella era mi mujer perfecta, mi mujer de cartón piedra.

De pronto tocaron a mi puerta. 3 policías llegaron por mi, uno de ellos tomo a mi amada entre sus brazos y la llevo fuera de mi casa.
Mientras era subido a la patrulla note como a mi amor la entregaban a los dueños de la tienda, volvería a ser prisionera del aparador.

Por eso estoy aquí. . . . . . . . entre paredes suaves y en compañía de gente buena, que me entiende. Mis amigos poco vienen y cuando lo hacen siempre les pregunto por ella, su respuesta es siempre la misma: sonrien mientras exclaman '¿Te refieres al maniquí que te robaste?'.

Se que son risas de admiración pues mi amada solo admiración merece. Se que me esperará; los doctores dicen que podré salir pronto, y cuando lo haga iré a buscarla para estar juntos por siempre.

¿Qué si valió la pena mi querido amigo?, claro que lo valió. . . . . . pues por unos momentos (instantes si quieres) estuvimos juntos sin nada que nos detuviera.

Hay gente que vive mucho tiempo y nunca se enamora. . . . . yo ya puedo morir sabiendo lo que es el amor. Me enamore de mi mujer de cartón-piedra."

"El amor y la locura son males semejantes. . . . . .el amor puede ser correspondido, la locura solo puede ser disfrutada."

"Yo no sufro de locura, la disfruto enormemente"