jueves, marzo 17, 2005

Pensando en ti. . . . . . .

“Aquí todo sigue igual que antes. . . . las calles están en donde mismo, las banquetas siguen estando ahí. Los árboles han crecido un poco e incluso algunas casas han cambiado de color, pero nada significativo. Algunos vecinos se han mudado y otros han llegado, pero se mantiene la esencia del barrio: las casas pintorescas y alargadas y el constante bullicio de los niños jugando en la calle.

La casa no la he querido modificar, todos los detalles están casi como los dejaste. Mi forma de vida ha evolucionado a ser un poco más como tu deseabas que fuera, pero en esencia soy el mismo.

El cuadro que tanto odio, pero que a ti te gustaba, cuelga de la misma pared donde tú lo pusiste al comprarlo. El espejo donde te mirabas cada mañana sigue ahí, frente a nuestra cama, solo que ahora luce muy triste sin reflejar tu figura.

Los muebles están donde tu querías que estuvieran, las cortinas siguen siendo del mismo color (tuve que renovarlas), compre la mesa de centro que querías que tuviéramos y la acomode pensando en donde la pondrías tu. . . . . . hasta la puerta sigue teniendo la misma chapa.

Sigo durmiendo del lado izquierdo de la cama, respetando el lado derecho que siempre preferiste; hago mi vida como si tú aún fueras parte de ella.

Como verás todo esta igual que antes, he tratado de dejar las cosas como si en cualquier momento fueras a entrar por la puerta. Sigo esperando tu regreso. . . me ilusiona el que recapacites y decidas emprender una nueva aventura a mi lado.

Se que estás con alguien más, se que tal vez te merece más que yo. . . pero también se que nadie en este mundo te está amando con la misma intensidad que yo. Seguramente pensarás que no tengo derecho a decirte estas cosas, que tuve mi oportunidad y la perdí, que no te trate como merecías. . . . . . . .lo que no sabes es lo difícil que es tener que vivir sin ti después de haber conocido la dicha que es tenerte a mi lado.

Traté de olvidarte al comienzo, pero muy pronto descubrí que era imposible sacarte de mi mente. Hoy trato de vivir con tu recuerdo, enalteciendo lo hermoso que fue compartir vida contigo, y añorando los besos y abrazos que me hacían tocar el cielo.


Se que te he perdido, se que amas a alguien más. . . . . pero también se que ya nunca te dejaré de amar.”