viernes, marzo 11, 2005

Viviendo

Viernes, esta semana se ha ido algo rápido.
La soledad y la tristeza son mis eternas compañeras, ni me incomodan ni me alientan, simplemente me acompañan a todos lados.

En ocasiones los sueños son premoniciones de cosas que han de pasar. Otras veces simplemente son visiones extrañas. . . . . . . . de mis sueños, aquí está uno de los inolvidables:

“Vagando por las inmediaciones de la cordura me encontré con este peculiar personaje. . .sus ojos reflejaban la alegría de vivir tranquilamente, a su gusto y antojo; Pareciera como si el sastre que da la vida le hubiera confeccionado un traje a la medida.
-¡Buenos Días!-le dije
-¡Buenos y maravillosos días tenga usted también!-me contestó.

En ese momento no hice más que sonreír; no era mi intención, sin embargo mi sonrisa delataba la burla que dentro de mí hacía de este hombre.

-Se que vienes a buscarme-me dijo con un tono algo serio.
-No he venido buscando a nadie, solo pasaba por aquí y lo mire-le aclaré

-Todos vienen a buscarme-siguió hablando ignorando mi respuesta- todos quieren saber cual es el secreto de mi alegría, quieren saber como vivir como yo, sonriéndole a todo el que pasa por aquí.
¡Tontos! Creemos que buscar es el primer paso para encontrar; nos olvidamos que cuando alguien busca algo es porque no lo tiene, y si no lo tiene es porque no lo merece. . . entonces, si no merecemos algo ¿con solo buscarlo lo vamos a encontrar?

-Para eso se busca, para encontrar-lo interrumpí.

-No todas las búsquedas terminan encontrando algo, pero eso si: todas las búsquedas dejan enseñanzas.
Quizá hoy estas palabras no sean más que basura para tus oídos, aburrimiento proveniente de una mente trastornada. . . pero mañana, cuando lo entiendas lamentarás no haber querido escuchar desde la primera vez.
El hombre en su eterna búsqueda de la felicidad, pasa por alto el más importante detalle. Para encontrar la felicidad hay que merecerla.
La felicidad no es solo una mezcla de sucesos favorables, es más que eso. Para ser feliz tienes que hacer feliz a los demás. . . solo con humildad y empatía el hombre puede ser feliz.

-Pero no entiendo, de que me está hablando-lo interrumpí

-Tus oídos están prestos, pero no así tu alma y tu mente-me dijo con tono triste- Ese es el mal del que adolecen todos los humanos. Se sienten dueños del mundo que les fue prestado. Quieren sentirse Dios para encubrir su enorme complejo de inferioridad.
El cuerpo no es más que una prisión del alma. Preocupados deberían sentirse por enriquecer su alma, que es lo único que prevalecerá.
Una última cosa. . . piensa en tu prójimo, ayúdale a ser mejor, al hacerlo estarás haciéndote mejor tu también, y ambos estarán mereciendo un poco de felicidad.

Me sentí muy extraño. . . ¿estaba frente a un anciano decrepito y senil, o en realidad era un sabio aconsejándome?
-Dime más, ¿Cómo puedo ser mejor?-le pregunte
-Es tarde-me dijo- es hora de que vuelvas a envolverte en tu mundo de rutinas y costumbres. Quizá algún día me entenderás y podremos al fin charlar inteligentemente.

-Dime tu nombre al menos- le pedí

-Yo soy quien todos buscan pero muy pocos encuentran

-¿Eres acaso la felicidad?-le pregunte en tono de burla

-Abre lo ojos-me dijo-Es hora de despertar. . . al despertar quizá me recordarás, quizá no. Pero de una cosa estoy seguro, si sigues pensando así toda tu vida quizá esta sea nuestra primer y última conversación. . . . . ¿Qué quién soy? Soy la plenitud. . . . . . . . . . . “

"La Felicidad es mas que una serie de eventos favorables, es la busqueda del bien de los demás. La plenitud es ser feliz con lo que se tiene"

**Se que sigues leyendo. . . y aún no te imaginas que te amo